Rabia

Pedimos una mesa para dos. La mesera nos dijo que nos sentáramos en la mesa que más rabia nos diera. Le traduje la instrucción a Gemma. Nos sentamos junta una señora que fumaba y otros dos que platicaban en italiano. Miramos el menú. No se nos antojó nada. Nos fuimos. Encontramos otro lugar y, sin esperar instrucciones, nos sentamos en una mesa cerca del televisor. Pedimos dos bocadillos de atún. Un señor entró tambaleándose y pidió una cerveza. “Pero no como la que me trajo ayer, señor, que estaba bien vacía.” Se sentó junto a nosotros. 

En el televisor hablaban del presidente de Argentina y su visita a España. También pasaron al presidente de México junto a su esposa. En la siguiente sección contaban la historia del rey Juan Carlos I. 

Llegaron los bocadillos. El señor que estaba sentado al lado nuestro daba tragos pequeños a su cerveza y miraba a través de la ventana. Eran las diez de la mañana.